top of page

Amar es Obedecer

abr 1

2 min de lectura

0

2

0

Hace mucho tiempo que no escribo y no es por falta de material, ni de inspiración, solo que tomé un tiempo para reflexionar en cada palabra que Dios daba a mi vida. Justo hoy me levanté de madrugada y el Señor me mostró el hermoso salmo 103 y justo leyendo el versículo 18 "Sobre los que guardan su pacto y se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra...”  en eso me viene a la mente ¿Como puedo guardar y obedecer los mandamientos de Dios?

Y no puedo dejar pasar esto que me puse a meditar mientras estudiaba este salmo aquí comparto algunas claves bíblicas y prácticas para ayudarnos en esto:


1. Comienza con el amor a Dios

Guardar los mandamientos no es solo cuestión de obediencia externa, sino de una relación de amor.

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.”(Deuteronomio 6:5)

Cuando amas a Dios, su voluntad se vuelve tu deleite y obedecer deja de sentirse como una carga.

2. Conoce sus mandamientos

No puedes guardar lo que no conoces. Dedica tiempo a:

  • Leer la Palabra regularmente (porciones como Éxodo 20, Mateo 5–7, Juan 13–17, Romanos 12…).

  • Estudiar qué significa cada mandamiento en su contexto.

  • Meditar en la Palabra: como dice el Salmo 119:11:

“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.”

3. Pide ayuda al Espíritu Santo

Nadie puede obedecer a Dios por sus propias fuerzas. Necesitamos al Espíritu Santo para:

  • Traer convicción

  • Dar poder para resistir el pecado

  • Transformar nuestro carácter

“Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”(Filipenses 2:13)

4. Ora diariamente por obediencia

La oración puede ser algo tan sencillo como:

“Señor, ayúdame hoy a agradarte. Enséñame a obedecerte y a vivir según tu voluntad.”

Hazlo parte de tu día, como respirar.

5. Rodéate de personas que también quieren agradar a Dios

Una comunidad sana de fe:

  • Te anima

  • Te corrige con amor

  • Camina contigo

“El que anda con sabios, sabio será…”(Proverbios 13:20)

6. Recuerda que no es perfección, sino dirección

Guardar los mandamientos no significa nunca fallar, sino tener un corazón que quiere agradar a Dios, que se arrepiente cuando cae, y que confía en la gracia de Cristo.



Sé que parecerá obvio, sin embargo, a veces el afán del día a día nos hace caer en rutina y perdemos nuestro norte que es alabarlo no solamente con nuestra alma, sino con nuestras acciones, nuestro deseo, voluntad y obra.

Comentarios

Comparte lo que piensasSé el primero en escribir un comentario.
Artículos cristianos, estudios bíblicos

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que pertenece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada pueden hacer.

(Juan 5:15)

Suscríbete

Gracias por acompañarnos!

bottom of page